viernes, 24 de noviembre de 2017

Lavarme el pelo

El problema de tener una traqueotomía es que el aseo diario es un engorro de mucho cuidado. Aparte de lo que requiere tener la zona, y la cánula, en condiciones óptimas, hay que ser precavido con la ducha ya que no puede entrar nada de agua por el estoma.

Una ducha normal, sin incluir el pelo, era del torso hacia abajo, y para el cuello lo mejor es darle con la mano, evitando la alcachofa de la ducha, por la presión.

Y cuando tocaba lavar el pelo era casi una obra de ingeniería. Rodear el cuello y la traqueo con film transparente y luego con una toalla, para que si caía algo de agua, se absorbiera.

Por eso, tras la tercera operación, y con todo cerrado después de casi un año, supuso una enorme alegría poder lavarme el pelo y dejar que el agua cayera sin preocuparse de si entraba por el agujero.